The borderlands were abuzz the last two months, and rightly so, anticipating Pope Francis’ visit to Ciudad Juarez, our neighbor to the immediate south. Pope Francis has captured the attention and hearts of the world by shining the light of the world’s attention on the poor and marginalized, those who are most forgotten by the world. Now he has come to our diocesan backyard to remind us that we are not forgotten!
We also cannot help but notice that this visit took place in the Year of Mercy. In his document promulgating the Year of Mercy, Pope Francis asks us to pay special attention to the Spiritual and Corporal Works of Mercy. In his visit to Mexico, Francis has given us an example of practicing the Works of Mercy, as he visited the imprisoned, counseled the doubtful, instructed the ignorant, admonished sinners, comforted the afflicted, and prayed for the living and the dead.
I am glad that many parishioners from our diocese were able to attend the papal Mass in Juarez, while others were able to attend the event at the Sun Bowl. Others were able to watch the events in parish halls, while yet others watched and participated from their own homes. The important thing is that Pope Francis has helped us focus on the Gospel and practicing the Spiritual and Corporal Works of Mercy. May we continue to heed Pope Francis’ words and example by putting the Gospel into practice.
As I was asked to represent the U.S. bishops at the various Masses that Pope Francis celebrated on his trip to Mexico, be aware that I carried your prayers and intentions with me for these concelebrated Masses! You are always in my prayers.
El Año de Misericordia y la Visita del Papa Francisco
La frontera estuvo muy ocupada durante los últimos dos meses, y con justa razón, ya que nos estuvimos preparando para la visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez, nuestra vecina diócesis hacia el sur. El Papa Francisco ha capturado la atención y los corazones del mundo reenfocando la atención del mundo hacia el pobre y el marginado; ahora vino a nuestra vecindad diocesana a recordarnos que no nos olvida.
Notamos además que esta visita se llevó a cabo durante el Año de la Misericordia. En su documento en el que promulga el Año de la Misericordia, el Papa Francisco nos pide que le pongamos atención especial a las obras espirituales y corporales de misericordia. En su visita a México, el Papa nos dio ejemplo de practicar las obras de misericordia, visitando al encarcelado, aconsejando al dudoso, instruyendo al ignorante, amonestando al pecador, confortando al afligido, y orando por los vivos y los muertos.
Me da gusto saber que muchos de los feligreses de nuestra diócesis pudieron asistir a la Misa Papal en Juarez mientras que otros pudieron presenciar la Misa desde el Sun Bowl. Otros pudieron ver los acontecimientos desde sus salones parroquiales, mientras que otros vieron y participaron desde sus hogares. Lo importante es que el Papa Francisco nos ha ayudado a enfocarnos en el Evangelio y a practicar las obras espirituales y corporales de misericordia. Continuemos pues, escuchando las palabras y ejemplo del Papa Francisco poniendo en práctica al Evangelio.
Quiero que sepan que cuando representé a los obispos de los Estados Unidos en varias Misas que concelebré con el Papa Francisco en su viaje a México, las oraciones e intenciones de la feligresía de la Diócesis de Las Cruces formaron parte de estas Misas concelebradas. Siempre están en mis oraciones.