Conferencia Católica del Estado de Nuevo México
Archidiócesis de Santa Fe, Reverendísimo John C. Wester, M.Div., M.A.S., M.A.
Archidiócesis de Santa Fe, Reverendísimo Michael J. Sheehan, Arzobispo Emérito
Diócesis de Las Cruces, Reverendísimo Oscar Cantú, S.T.D.
Diócesis de Las Cruces, Reverendísimo Ricardo Ramirez, Obispo Emérito
Diócesis de Gallup, Reverendísimo James S. Wall
Declaración sobre la Dignidad de la Vida Humana
6 de marzo, 2017
Nosotros los obispos del Estado de Nuevo México hablando por la iglesia católica, nos esforzamos para sostener la dignidad de la persona humana desde la concepción hasta la muerte natural por medio de nuestros ministerios pastorales y abogacía de parte de la Conferencia Nuevo Mexicana de los Obispos Católicos. Animamos a individuos a vivir y proclamar su fe, sin embargo, deben declarar firmemente que hablan por sí mismos y no por la iglesia católica.
Recientemente, se han hecho declaraciones por algunos legisladores católicos respecto al aborto, el suicidio asistido por médicos y la iglesia católica. Estos comentarios quizás, han sido confusos para los fieles católicos y no representan las enseñanzas de la Iglesia. No es apropiado que oficiales electos comuniquen públicamente su fe católica y presenten sus opiniones personales como si fueran enseñanzas de la iglesia católica. Esto falsifica las enseñanzas católicas y crea escándalo público para los fieles. Además, esta acción pública separa a una persona de su relación con la fe católica.
Reconocemos que hay legisladores católicos que son abogan y votan por algunos asuntos que son de importancia moral para católicos, incluyendo el cuidado de los pobres e inmigrantes. Aplaudimos su trabajo en dar voz a los que no tienen voz. Sin embargo, nos preocupan las declaraciones públicas de algunos legisladores que parecen decir que un fiel católico puede respaldar el aborto o suicidio asistido. El apoyo al aborto y al suicidio asistido no está de acuerdo con las enseñanzas de nuestra iglesia. Esto representa el quitar directamente la vida humana, y eso siempre será algo grave y malo. Además, estamos convencidos que proclamar y vivir el evangelio de Jesucristo es la manera más efectiva para cambiar corazones y mentes para que algún día la desdicha del aborto sea eliminada. Nuestro mensaje es indefectible (consistente): Toda vida humana es sagrada, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, y tiene que ser protegida. Como el santo padre Francisco nos recuerda, “Aún el más débil y más vulnerable - el enfermo, el anciano, el no-nacido y el pobre - son obras maestras de la creación de Dios, hechos en su propia imagen, destinados a vivir para siempre y mereciendo la más fundamental reverencia y respeto (17 de agosto, 2013).” No es moralmente permisible que un católico apoye el aborto o el suicidio asistido.
Reconocemos también que la misericordia de Dios siempre está disponible para nosotros si la buscamos, para que seamos curados y reconciliados con Él, su iglesia y otros. Este es el caso con el aborto. Quienes han tenido o participado en un aborto, o de otra manera han ayudado con abortos, necesitan buscar reconciliarse con Dios y su iglesia a través del sacramento de la confesión. El ministerio del Proyecto Raquél de la iglesia católica ofrece esta esperanza para curación y reconciliación tanto a mujeres como a hombres que han tenido o participado en un aborto.
Queremos ser completamente claros. Individuos y grupos no hablan por la Iglesia Católica. Como obispos nosotros sí lo hacemos. Como líderes del arquidiócesis de Santa Fe y las diócesis de Las Cruces y Gallup, continuamos predicando el evangelio de vida de Nuestro Señor Jesucristo públicamente y en reuniones privadas con legisladores. Visitamos a los gobernantes de Nuevo México cuando se reúnen en Santa Fe y los invitamos a que pasen tiempo con nosotros cuando juntos podemos darles a conocer las prioridades de nuestra Iglesia. Llevamos el evangelio a la plaza pública en reuniones y audiencias, así como en juntas y conversaciones privadas con oficiales elegidos. Oramos por todos legisladores siempre y a través de la Conferencia de Obispos Católicos de Nuevo México y estamos dispuestos a ayudar con la formación de consciencias. Continuaremos colaborando con muchos otros para sostener la dignidad de cada persona humana por medio de una consistente ética de vida desde la concepción hasta la muerte natural.